democracia para entronizar señores feudales

En la contraportada de La Vanguardia de hoy publican una entrevista sui generis cin el Profesor emérito de la Universidad de Heidelberg Dieter Nohlen. El profesor que por la foto aú no es tan mayor resulta que fue asesor de los redactores de la Constitució española. Ahora descubrimos a uno de sus asesores, Pudo haber y seguramente los hubo otros, aunque actuasen presionando a los redactores que aprobaron el texto final. El Profesor dice ahora que hay fallos en la cultura democràtica en España, que los defectos y la corrupción no los solucionan una reforma de la Ley electoral. También afirma que falta deocracia interna en los partidos. Yo estoy toalmente de acuerdo con su apreciacipon de la evolución política  española desde 1978. No fuimos capaces de crear partidos democràticos. Pero nos servimos de la democracia para entronizar de hecho señores feudales y mantener castas con privilegios abusivos como el caso de los diputados del Parlament de  Catalunya que cobran 20.000 euros cada uno por gastos de locomoción y siguen reteniendo sus teletacs para no pagar los peajes de autopista que pagamos los demás. Y no digamos de los diputados del PSOE valenciano que en plena manifestación  del miércoles hicieron un alto y se fueron a almorzar al restaurante del Parlamento que les cobra tan solo 5 euros por el menú. Y hay muchos más casos. Lo que sí es cierto es que la democracia, como dice el veterano periodista Wifredo Espina, no es propiedad de nadie. Tampoco la democracia  es un caos. La democracia es cosa de todos. Y el primer problema radica en los partidos que constituidos por una vanguardia dirigente, no ceden plaza ni integran el diálogo en sus filas, convirtiendo a los militantes o asociados en soldados fieles, guardianes de las esencias del mando que pasa las consignas del día a día.